El riesgo de adquirir o transmitir el VIH aumenta cuando se tiene otra ITS, independiente de si es una enfermedad con una herida abierta como el caso del herpes genital o la sífilis, o sin úlceras aparentes como el caso de la gonorrea. Cualquier proceso infeccioso causa inflamación del tejido lo cual incrementa el número de células donde el virus puede entrar y multiplicarse facilitando su diseminación. Hay estudios que demuestran que las personas con una ITS tienen un riesgo hasta 5 veces mayor de adquirir la infección por el VIH si se exponen, o si ya están infectadas tienen mayor probabilidad de transmitirlo.