En los pacientes infectados, y dependiendo del riesgo y particularmente del estado de inmunosupresión, es decir del recuento de linfocitos T CD4+, se pueden dar medicamentos para prevenir que algunos microorganismos oportunistas causen enfermedad. Estos tratamientos deben realizarse bajo supervisión médica estricta.
Sin embargo, se van a enunciar una serie de normas y recomendaciones que pueden incorporarse en la vida diaria para prevenir la aparición de una de estas enfermedades, ya que con estas prácticas se minimiza el contacto con los microorganismos que las pueden causar.
No comer carne, pescado o mariscos crudos o poco cocinados
No tomar leche o productos lácteos sin que hayan sido pasteurizados
Estar atento a las fechas de caducidad de los alimentos y no ingerirlos por fuera de este período
Lavarse las manos con agua y jabón, antes y después de manipular los alimentos
Lavar muy bien todos los utensilios que se van a utilizar para manipular los alimentos
Lavar muy bien las frutas y verduras, idealmente con agua que contenga unas gotas de hipoclorito
Idealmente usar guantes para manipular los alimentos
Realizar una limpieza periódica del refrigerador y congelador
Asegurarse que la temperatura del refrigerador esté entre 0º y 5ºC y la del congelador entre -18o y -20 ºC
Tener en cuenta la temperatura ideal de almacenamiento de los alimentos ya preparados; muchos de ellos no resisten más de dos horas a temperatura ambiente, en particular las salsas y cremas
Tener precaución durante el contacto con animales; lavarse las manos muy bien después de tocarlos. Idealmente las personas infectadas no deben encargarse de manipular los excrementos de los animales; en caso de ser necesario lo deben hacer con guantes, seguido de un lavado cuidadoso de manos
Realizar trabajos como el de vaciar y limpiar la caneca de la basura y de jardinería, idealmente con guantes.
No verter agua sucia en el sitio en el que se manipulan los alimentos
No tener contacto estrecho con personas que estén sufriendo procesos infecciosos; en el caso de que ocurra la exposición se debe consultar con el médico tratante lo más pronto posible para evaluar la posibilidad de hacer alguna intervención terapéutica.