Algunas infecciones virales pueden ser trasmitidas durante las relaciones sexuales sin protección, y pueden tener un efecto en diferentes partes del cuerpo de manera simultánea. Presentaremos algunas de estas infecciones causadas por virus indicando sus síntomas y signos principales, además de las formas de transmisión.
El citomegalovirus (CMV) es un virus ampliamente distribuido; muchas personas están infectadas aunque no sean conscientes de ello, ya que en la mayoría de personas no presentan síntomas porque el virus permanece “escondido” en un estado inactivo. Este virus se transmite a través de fluidos corporales, como la sangre, saliva, orina, semen y lecha materna. También se puede trasmitir de madre a hijo durante la gestación, particularmente si la madre se infecta durante el embarazo. Los bebés que nacen infectados pueden presentar ictericia (coloración amarilla en la piel y ojos), bajo tamaño y peso al nacer, agrandamiento del bazo e hígado, neumonía y convulsiones. Adicionalmente, pueden no presentar señales de la infección al nacer, pero más adelante pueden experimentar pérdida de la audición y visión.
Las personas que tienen afectado el sistema inmune como los pacientes infectados con VIH pueden presentar los siguientes síntomas o enfermedades: fiebre, neumonía, diarrea, úlceras del tracto digestivo, hepatitis, encefalitis, convulsiones, dificultades en la visión y ceguera.
Las infecciones con VPH ocurren cuando el virus entra al cuerpo a través de una herida, abrasión o pequeña lesión en la piel, o por simple contacto con piel infectada durante los diferentes tipos de relaciones sexuales, incluyendo sexo oral.
Existen más de 100 tipos de virus del papiloma humano (VPH); las infecciones con algunos tipos pueden pasar desapercibidas en algunas personas mientras que en otras pueden causar verrugas en lugares como la planta del pie, cara o cuello, o causar cáncer en cérvix, en el ano, pene, vagina, vulva y garganta. La gravedad de la infección depende del tipo de VPH con que la persona se infecte y de la capacidad del cuerpo, a través del sistema inmune de combatir la infección. Se darán algunos ejemplos de patología asociadas a este virus.
Estas aparecen como ampollas o pequeñas protrusiones; en las mujeres aparecen principalmente en la vulva, pero también pueden aparecen en el ano, cérvix o en la vagina. En los hombres, aparecen en el pene y escroto, o alrededor del ano. Aunque las verrugas genitales no causan dolor, si pueden causar picazón.
La gran mayoría de mujeres que desarrollan cáncer de cérvix ni siquiera eran conscientes que presentan la infección, debido a que durante las etapas iniciales del cáncer cervical, no hay signos, ni síntomas. De ahí la importancia de que las mujeres se realicen pruebas como la citología vaginal, que puede detectar las etapas iniciales de un cáncer.