El Jadelle® es un anticonceptivo de larga duración que se implanta en la parte interna del brazo justo bajo la piel. Son dos pequeñas barritas que miden 43 mm x 2,5 mm de diámetro que liberan una hormona llamada levonorgestrel, la cual es similar a la hormona femenina progesterona y ésta es la responsable de cumplir su efecto anticonceptivo.
Es un método que disminuye la probabilidad de un embarazo, pero no la transmisión de enfermedades de transmisión sexual; la ventaja está en su alta efectividad anticonceptiva.
Es seguro y eficaz. Como ya lo mencionamos, estas barritas contienen 75 mg levonorgestrel que es liberada de forma progresiva a lo largo de cinco años, que es el tiempo de efectividad del método. Los mecanismos para impedir la fertilidad son:
Aumento del moco en el cuello del útero, lo que impide el ascenso de los espermatozoides para la fertilización del óvulo.
En algunas mujeres, puede inhibir la ovulación; aunque este no es su efecto principal.
Altera la movilidad de las trompas uterinas de forma que los espermatozoides que alcanzan a llegar a este punto tienen dificultad para alcanzar el óvulo.
A partir del quinto año el implante pierde efectividad y por eso debe ser reemplazado cada cinco años. Es importante que sepas que si en algún momento durante esos cinco años quieres tener un hijo o cambiar de método puedes retirarlo cuando lo desees.
En este punto haremos énfasis en por qué debemos usar doble protección.
En entradas anteriores, discutimos que el condón es el único método que disminuye la posibilidad de adquirir una infección de transmisión sexual. Sin embargo, su efectividad anticonceptiva es baja: de 100 mujeres, 18 quedarán en embarazo en el primer año si se usa de forma típica (no consistente y ni constante). Debido a que el Jadelle® no requiere tanta participación de la persona que lo lleva, su uso típico es muy similar al uso perfecto y entonces, de cada 1000 (¡sí, MIL!) mujeres sólo 4 quedarán en embarazo al año de uso.
Moraleja: siempre debemos usar doble protección.
Algunas ventajas de este método son:
Uno de los efectos no deseados más frecuentes es el cambio en el patrón menstrual con sangrados más frecuentes y duraderos aunque menos abundantes; sangrado entre las menstruaciones y aproximadamente 2 de cada 10 mujeres que usan el método dejarán de tener sangrado menstrual por el tiempo que lo usen. Sabemos que estos efectos pueden ser molestos, entonces si los experimentas debes consultar porque… ¡tienen solución sin que se necesite retirar el implante! Además te contamos que estas irregularidades, si bien son comunes en los primeros cinco meses, descienden en su frecuencia al año de uso.
Otros efectos son dolor de cabeza frecuente, cambio en el estado de ánimo, acné, dolor mamario, entre otros. Además de los anteriores, otra preocupación es el aumento de peso, pero lo cierto es que esto depende de tu peso inicial y el aumento generalmente es menor a 2 kg.
Aunque la mayoría de las mujeres son candidatas a usar el Jadelle®, está contraindicado en pacientes con las siguientes condiciones:
Las mujeres en alto riesgo de adquirir la infección por VIH o que ya la tienen pueden usar este método, pero deben recordar que el uso del condón es el único que disminuye la transmisión del VIH.
Es importante saber que el proceso de eliminación de esta hormona en el cuerpo se ve alterado por algunos medicamentos, algunos de ellos usados para el tratamiento de la infección por VIH, por ejemplo el efavirenz, la zidovudina, lamivudina y el tenofovir. Aunque generalmente pueden usar el implante, lo mejor es que en caso de tomar estos fármacos consultes a tu médico para decidir si puedes usar el Jadelle®.
Después de extraer el implante la cantidad de levonorgestrel desciende a valores no detectables en 5 a 14 días. La recuperación de la fertilidad es rápida; cuando se extraen los implantes porque la mujer desea gestación, 5 de cada 10 tienen un embarazo en 3 meses y el 9 de cada 10 en un año.
El personal de la salud que lo vaya a implantar debe estar adecuadamente entrenado para tal fin. Inicialmente se limpia la zona, se aplica un poco anestesia local y se realiza una pequeña incisión en la piel y se insertan ambas barritas. Posteriormente se sutura la herida, se limpia nuevamente y se cubre con un vendaje.
El retiro se puede hacer en cualquier momento si se quiere cambiar de método o tener un hijo, o después de cinco años de uso para insertar otras barritas o cambiar de estrategia anticonceptiva.
Aunque su efecto inicia rápidamente después de su inserción, se recomienda abstinencia o uso de un método anticonceptivo alternativo durante los primeros 7 días después de poner el implante.
Este método anticonceptivo está disponible en el Plan Obligatorio de Salud – POS; debes consultar a tu médico de cabecera y contarle que deseas este método para que el programe la inserción del mismo. Otra opción es asistir a PROFAMILIA que es una entidad especializada en salud sexual y reproductiva que ofrece este y otros métodos para anticoncepción http://profamilia.org.co/.
Sí, existe otro implante conocido como Implanon® de características similares al Jadelle®. La diferencia es que éste es sólo una barrita que contiene otra hormona llamada etonogestrel con efecto similar al levonorgestrel; su uso está aprobado solo por tres años (luego debe reemplazarse) y no está incluido en nuestro POS, aunque se consigue con facilidad de forma particular.