Sabemos que esta noticia es difícil de afrontar, pero debes saber que tu vida sexual no tiene por qué deteriorarse sólo por tener la infección por VIH; aquí te damos algunas recomendaciones para que la vivas de forma plena, segura y responsable:
La sexualidad no es solo genitalidad, recuerda que los besos, caricias, masajes también son manifestaciones importantes de afecto, indispensables para que tú y tu pareja se sientan más cómodos y a gusto.
Si vas a tener relaciones sexuales penetrativas o que impliquen intercambio de fluidos como el semen, sangre o secreciones vaginales, debes usar el condón como método de barrera; este es el único que disminuye en forma significativa la probabilidad de transmisión del virus. Recuerda que le demuestras tu afecto a la otra persona cuando ambos se protegen.
Aún si tu pareja tiene VIH es necesario el uso del condón para evitar reinfectarte con otras partículas virales. También debes protegerte para no adquirir otras infecciones de transmisión sexual como la sífilis, el herpes, entre otras que pueden hacer que la infección por VIH progrese más rápidamente.
Puedes comentarle a tu pareja que tienes la infección; para esto busca el mejor momento y asesórate con el personal de apoyo en psicología de tu grupo de salud.
No te sientas culpable por vivir con la infección, eres una persona valiosa, capaz de ofrecer amor y felicidad a tu pareja.
En ocasiones puedes sentir pérdida de interés por el sexo; esto puede deberse a síntomas depresivos o ansiosos. Comenta estos síntomas con el personal de salud; posiblemente te ofrezcan soluciones que no habías considerado.
Al inicio puedes experimentar sentimientos de ansiedad o temor por transmitir el virus; para esto, puedes buscar ayuda profesional que te permita recuperar confianza y que te explique las opciones que tienes, adicional al uso del condón, para disminuir el riesgo de infectar a tu pareja. Entre estas opciones está la toma juiciosa y oportuna de los medicamentos antirretrovirales.
Te contamos también que todas las personas que viven con el VIH tienen derecho a ser padres/madres y a tener una familia; sin embargo, existe el riesgo de que haya transmisión a tu pareja o al bebé; por eso debes siempre buscar asesoría profesional en este aspecto para buscar alternativas que disminuyan esta probabilidad.