En caso de que ocurra una exposición accidental al VIH, se debe considerar un tratamiento para tratar de prevenir el establecimiento de la infección. Este tratamiento profiláctico consiste en tomar una combinación de antirretrovirales, similar a la que toman las personas infectadas con el virus, durante 28 días después de la exposición probable al virus. Idealmente se deben iniciar los antivirales en las primeras seis horas de la exposición y nunca después de las 72 horas; pasado este tiempo ya no es eficaz. La toma de estos medicamentos debe ser bajo supervisión médica y siguiendo en forma estricta todas las indicaciones.
Los medicamentos pueden tener efectos secundarios indeseados como náuseas, vómito, fatiga, entre otros que varían dependiendo del medicamento y de cada individuo.
Entre las exposiciones accidentales al VIH se incluyen las siguientes:
De todas formas se debe hacer una valoración por personal entrenado del riesgo real de la exposición para tomar la decisión adecuada de iniciar o no la PPE.