Diferentes estudios han mostrado que el uso de terapia antirretroviral disminuye de manera considerable la transmisión del VIH. Se ha encontrado que en mujeres VIH negativas cuya pareja es tratada con zidovudina la transmisión se reduce a la mitad; dado que al disminuir la carga viral, la infectividad también disminuye. Sin embargo, sigue existiendo un riesgo significativo de transmitir la infección, por lo que a pesar de que se reciba terapia antirretroviral es necesario y fundamental el uso de preservativo como medida preventiva.